El estudio de la Universidad de George Washington sobre muertos por María

El huracán María sobre Puerto Rico

El huracán María sobre Puerto Rico. Imagen cortesía de la National Oceanic Atmospheric Administration (NOAA).

En cuanto a los muertos por el huracán María, parece que el asunto del estudio del número de muertos en los meses subsiguientes a su paso ha llegado a su punto final. La Universidad de George Washington, específicamente el Milken Institute School of Public Health, hizo disponible su informe en torno al número de los muertos por María. Sin embargo, lo que es notable es que su contenido va mucho más allá que el mero conteo. Aquí pueden descargar el documento.

La prensa ha cubierto ciertos aspectos de su contenido, así que no lloveremos sobre lo mojado.

Ante los hallazgos, el Secretario de Seguridad Pública de Puerto Rico, Héctor Pesquera, intentó defenderse de los cargos de negligencia por parte del gobierno. El gobernador, inexplicablemente continúa respaldando a este funcionario público.

Bueno, ya con los enlaces, pueden leer todo al respecto. Como siempre, en este blog cubrimos lo que a nadie en la prensa le interesa, en este caso, algunos de los detalles que no se suelen discutir.

The New England Journal of Medicine

Logotipo de The New England Journal of Medicine

Lo primero que hay que señalar que este informe solo nos da los resultados de la investigación y una visión general de lo que se hizo para llegar a las cifras, no los detalles de cómo se llevó el estudio como tal.  En una entrada, vimos los resultados de la investigación que prepararon científicos de la Universidad de Harvard en torno al posible número de muertos del huracán María y que fue publicado por la New England Journal of Medicine (NEJM). La reacción de una parte importante del público (especialmente de la oposición al gobierno) fue el de plena confianza en los datos, muy a pesar de sus serias limitaciones. Los favorecedores señalaban que el artículo había sido publicado en la NEJM, algo que no debía considerarse poca cosa. Aun así, hubo que tener en consideración que en cualquier caso, el proceso fue uno muy defectuoso, en gran parte porque el gobierno no pudo (¿o no quiso?) proveerle a los científicos, los datos de los muertos por el huracán. La evidencia se obtuvo de manera indirecta, las cifras provistas son muy tentativas y el margen de incertidumbre era demasiado amplio. Finalmente, contrario a lo que mucha gente piensa, el estudio mismo concluía, no que habían muerto 4,645 personas, un número que los autores consideraron muy conservador, sino que probablemente fueron más de 5,000 personas (Kishore et al., 2018, p. 167). Vale la pena indicar, que estos datos de excesos de muertos fueron de los fallecidos desde septiembre hasta diciembre de 2017.

El segundo estudio importante que tocó este tema (aunque con resultados preliminares anteriores al de Harvard), fue el de Santos Lozada & Howard (2018). En una carta publicada en el Journal of the American Medical Association (JAMA), los autores tuvieron en consideración los datos del número de muertos, una vez que el gobierno los dio a conocer. Los resultados se obtuvieron de manera muy sencilla, aunque también con ciertas limitaciones. La cifra de 1,139 muertos, solo tuvo en cuenta la expectativa de muertos en septiembre, octubre, noviembre y diciembre, de acuerdo al promedio de muertes de sus respectivos meses en años anteriores. Sin embargo, no consideró la reducción drástica de la población por la emigración, acelerada por las políticas de austeridad y los efectos del huracán María (p. E2).

Este nuevo estudio del Milken Institute es, tal vez, el mejor de los tres. El cinismo social en torno a este “mandado” del gobernador era prevalente: de que los estudiosos de la Universidad de George Washington, en contubernio con la Universidad de Puerto Rico, darían una cifra quizá un poco más alta que las 64 muertes oficiales, pero que no iba a llegar a nada cercano a la cifra del de Harvard. Esas expectativas fueron superadas con el nivel de calidad de lo que se nos ha brindado. El dinero no dictó los resultados, cada centavo del pueblo fue bien invertido en esa actividad científica, aun cuando pudieron confiar mejor en expertos puertorriqueños a un costo más barato (¡tal vez!). El proyecto tenía tres propósitos:

  1. Averiguar el total de mortandad ajustándose a las variables demográficas y de temporada para establecer una predicción de la cantidad de muertes que hubieran ocurrido en caso de no haber pasado un huracán, con el propósito de tener las mejores cifras de excesos de muertos de septiembre de 2017 a febrero de 2018.
    .
  2. Evaluar todo el procedimiento del gobierno tras el paso del huracán a la luz de las guías para ello del Centers for Disease Control (CDC) y otros estándares.
    .
  3. Evaluar los planes y acciones del gobierno a raíz de lo ocurrido (Milken Institute, 2018, p. i).

Todo el proceso investigativo se dividió en tres estudios complementarios:

  • El primer estudio buscaba los patrones de mortandad de los años 2010 hasta el 2017 para predecir la expectativa de ello si el huracán María no hubiera pasado. La diferencia entre las cifras oficiales de muertos y estos números, darían un estimado del exceso de mortandad de septiembre de 2017 a febrero de 2018. Estos cálculos tuvieron en cuenta la reducción de población debido a la emigración, además de la distribución demográfica por edad, sexo, temporada del año y nivel municipal de desarrollo socioeconómico. También, utilizaron los récords de todas las muertes que ocurrieron durante el periodo que les concernía (p. i).
    .
  • Se llevó a cabo un estudio de dos partes para verificar el proceso de certificación de defunciones y la calidad de los datos con ese fin. También se entrevistaron a 26 individuos involucrados en estos procedimientos para saber si este proceso fue afectado por los resultados del huracán. Se revisó toda la legislación que respaldaba sus protocolos y la calidad de esta actividad se comparó con la literatura científica pertinente.
    ,
  • El tercer estudio evaluaba la situación de comunicaciones de emergencia del gobierno de Puerto Rico antes del huracán María, los planes a llevarse a cabo durante y después del paso del meteoro. Se utilizaron como criterios los de las guías del CDC, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para estas situaciones de emergencia. Se entrevistaron 11 encargados y miembros del personal de comunicaciones en torno a sus experiencias en ese asunto. Se entrevistaron también a 22 personas claves de distintas comunidades en Puerto Rico en cuanto a las medidas tomadas por ellos, además de su estatus de comunicación con el gobierno central. Evaluaron también 17 comunicados de prensas, 20 ruedas de prensa entre el 20 de septiembre de 2017 al 28 de febrero de 2018 para evaluar la calidad de su contenido y credibilidad. Finalmente, analizaron 172 instancias de cubierta de esta información por los noticieros durante ese periodo y comentarios en los medios sociales.
Milken Institute School of Public Health

Logotipo del Milken Institute School of Public Health

Los últimos dos elementos han sido ampliamente cubiertos por la prensa, en esta entrada nos preocuparemos de los detalles del primer estudio. Según este, los autores tuvieron en cuenta que desde mediados de septiembre de 2017 hasta febrero de 2018, hubo un descenso de población de 3,327,917 habitantes a 3,048,173, una reducción de cerca de 280,000 personas, que es aproximadamente un 8%, en siete meses (¡!) Usando este criterio, el promedio de muertes del 2010 al 2017 y la reducción demográfica que ocurrió en ese periodo de tiempo, los estudiosos del Milken Institute estimaron que el número de exceso de muertos se aproximaba al 2,975, con un margen de incertidumbre de 2,658 a 3,290 (pp. ii-iii).

Proyección de muertes en PR

La mortandad estandarizada por edad por año (por cada 10,000 habitantes) en Puerto Rico, de 2010 a 2017 usando las estadísticas del censo. Las línea roja entrecortada representa los números de muertos si no hubieran emigrado puertorriqueños (Milken Institute, 2018, p. 8).

Aunque la tentación es la de decir que este número es más cercano al de Harvard que al de Santos Lozada & Howard (2018), hay que tener un poquito de cuidado. Estos últimos solo intentaron medir el exceso de muertos de septiembre a diciembre de 2018. El estudio del Milken Institute se extiende hasta febrero de 2018. Afortunadamente, el texto del estudio nos da el número de muertos hasta diciembre de 2017:

  • Exceso de 1,271 fallecidos de septiembre a octubre de 2017 (margen de incertidumbre de 1,154-1,383)
    .
  • Exceso de 2,098 muertos de septiembre a diciembre de 2017 (margen de incertidumbre de 1,872-2,315)
    .
  • Exceso de 2,975 difuntos de septiembre de 2017 a febrero de 2018 (margen de incertidumbre de 2,658-3,290) (p. 9).

Lo interesante es que el resultado obtenido por Santos-Lozada & Howard (2018) es inferior al margen de incertidumbre mostrado por este informe. Esto confirma la convicción de que la variable del decenso demográfico de Puerto Rico, entre otros factores, juega un rol muy relevante a la hora de calcular el número de fallecidos por el huracán. Nótese que dicho margen tampoco alcanza remotamente al estimado de Harvard.

Contrario a otros estudios, el del Milken Institute hizo uno mucho más completo al categorizar de esta manera (Milken, 2018, p. 3):

  • Según edad:  de 0 a 39 años; de 40 a 65 años y de 66 años en adelante.
  • Según sexo: hombre y mujer
  • Según niveles de desarrollo municipal .

Tuvieron en cuenta el Índice Socioeconómico Municipal (SEI) para sus cálculos y este es el resultado.

Exceso de muertos

Exceso de muertos estimados de acuerdo a lugares de desarrollo socioeconómico (usando el SEI de la Junta de Planificación como criterio) (Milken Institute, 2018, p. 10).

Según la gráfica, al mirar por regiones de desarrollo socioeconómico, podemos ver que, los que más fallecieron, fueron los que vivían en lugares de pobre desarrollo socioeconómico, es decir, muchos de los más pobres de nuestra población fueron los que sufrieron el más duro golpe de María. Sin que esto no nos sorprenda, los menos que padecieron fueron los que habitaban áreas de alto desarrollo económico. Es muy extraño que estos resultados no se hayan discutido en la prensa, ya que señalan algo muy importante en el tema de seguridad en casos de desastres.

Exceso de mortandad por sexo y edad

Exceso de muertes agrupados por sexo y edad, por mes (Milken Institute, 2018, p. 10).

Las incidencias de muertes por María fueron mucho más fuertes entre varones mayores de 65. La población menos impactada fueron las mujeres de 40 a 64 años y las mujeres de menos de 40 años. Aun en los casos de los hombres entre 40 a 65 años y las mujeres de 65 años o más, el primer grupo sufrió más muertes que el segundo. Según el estudio:

Older males (65+) experienced continuous elevated risk of death through February, while most other groups approach the baseline mortality risk at 2 and 4 months post-hurricane, and all do so by February (Milken Institute, 2018, p. 11).

En otras palabras, fueron los envejecientes varones quienes fueron los más afectados que cualquier otro grupo durante el periodo estudiado.

Porcentaje de tasas de mortandad por municipio

Porcentaje de tasas de mortandad por municipio (Milken Institute, 2018, p. 11).

Los asteriscos señalan los municipios donde hubo una difrencia muy drástica de tasas de mortandad antes y después del paso del huracán. En el caso de la Isla Grande, los casos de mayor diferencia drástica se concentran en el noreste, que fueron las regiones por donde pasaron los vientos más fuertes (p. 11).

Los autores indicaron que la calidad de la certificación de muertos no fue comprometida significativamente por los problemas causados por el meteoro, muy a pesar de que hubo atrasos significativos por falta de electricidad, falta de adiestramiento de médicos para certificar muertes, carencia de comunicación, entre otros asuntos relacionados a las ciencias forenses (Milken Institute, 2018, pp. 12-15).

Como podemos ver, este estudio nos provee un panorama mucho más rico y detallado de lo ocurrido. Nos revela lo que no debería sorprender a nadie: usualmente, los pobres y los envejecientes son los que más pagan por desastres como estos. En suma, a la hora de discutir problemas demográficos de este país y preguntarnos sobre si Puerto Rico está preparado para un fenómeno metereológico como este, gran parte del problema para el futuro va a ser el del desarrollo urbano, las áreas inundables por mala planificación, casas construidas clandestinamente, entre otros. El asunto es grave porque ahora Puerto Rico no tiene la bonanza de su periodo industrial, va a estar pagando una deuda que no ha sido auditada bajo una política de austeridad y que, por ambas razones, va a contar con mucho menos recaudos para tales fines. A eso añádese que la Autoridad de Energía Eléctrica pasará a manos privadas y no se sabe con certeza cuánta de la infraestructura invertirá en su mantenimiento ni en dónde.

No sorprendería, pues, que si vuelviera a pasar un huracán por nuestro archipiélago, los resultados serían muchísimo peor que el experimentado bajo María.

Este blog se mantiene por el administrador, pero también se sostiene, en parte, a las donaciones de sus lectores. Si les gusta el contenido y desean ayudar, en la medida que se pueda, donen usando Paypal. Muchas gracias.

Referencias

Kishore, N., Marqués, D., Mahmud, A., Kiang, M. V., Rodriguez, I., Fuller, A., … Buckee, C. O. (12 de julio de 2018). Mortality in Puerto Rico after Hurricane Maria. The New England Journal of Medicine, 379(2), 162-170. doi: 10.1056/NEJMsa1803972.

Milken Institute School of Public Health. (2018). Project Report — Ascertainment of the estimated excess mortality from Hurricane María in Puerto Rico. In collaboration with the University of Puerto Rico Graduate School of Public Health. Washington: Milken Institute School of Public Health / The George Washington University.

Santos-Lozada, A. R.  & Howard, J. T. (2 de agosto de 2018). Use of death counts from vital statistics to calculate excess deaths in Puerto Rico following hurricane Maria. Journal of the American Medical Association. doi: 10.1001/jama.2018.10929.

Leave a comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.