Los errores de la Resolución Concurrente del Senado 26 y la energía nuclear en Puerto Rico

Planta nuclear en Dukovany, en la República Checa.
Planta nuclear en Dukovany, en la República Checa. Imagen en dominio público.

Nota: Aunque está debidamente advertido en una de mis páginas del blog, debo hacer la aclaración aquí otra vez debido a la discusión acalorada sobre el tema. Este artículo es de mi iniciativa, no ha sido escrito por encargo de nadie. Tampoco me ha pagado organización alguna con o sin fin de lucro, ni por individuo alguno asociado a la industria.

Ayer por la mañana, 29 de noviembre de 2023, la prensa en Puerto Rico dio a conocer la noticia de la aprobación de la Resolución Concurrente del Senado 26 (DOC). Esta medida fue radicada por la legisladora novoprogresista Keren Riquelme Cabrera el 19 de enero de 2022 como reacción a unas noticias que se publicaron en torno al potencial establecimiento de plantas nucleares en nuestro archipiélago. A saber:

He aquí cómo votaron los senadores:

Votos de senadores - Resolución Concurrente 26
Votos de senadores – Resolución Concurrente 26

Según el periódico NotiCel, se expresaron la legisladora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) María de Lourdes Santiago y el legislador por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) Rafael Bernabe. La senadora Santiago afirmó según consta en la noticia:

Me parece que es una gran señal que la oposición a la construcción en Puerto Rico de plantas nucleares sea algo que se extienda a través de las diversas delegaciones. Es un proyecto radicado por una integrante de la delegación del Partido Nuevo Progresista y si está en el calendario, tiene el aval del Partido Popular Democrático. Me parece importante recordar que aunque hablamos de desastres nucleares, vemos los ejemplos grandes y dramáticos como Chernobyl, pero en Puerto Rico se tuvo una experiencia en Rincón en el espacio que desde el 1968 está clausurado; y son varias las advertencias de los expertos en el tema, indicando que las fallas que están en nuestro archipiélago, pueden provocar movimientos telúricos que le añadan inseguridad a la generación de energía nuclear en nuestros suelos.

NotiCel

El senador Bernabe se expresó al respecto:

Los problemas con la generación nuclear son conocido [sic.] desde hace mucho tiempo, los problemas de costos, del peligro de accidentes y el problema mayúsculo que es, ¿qué se hace con los residuos radioactivos? Esos problemas han llevado que una cantidad más grande de países estén abandonado [sic.] este concepto de la generación nuclear.

NotiCel

En la “Exposición de motivos” de la medida legislativa, se hace una serie de afirmaciones que no son correctas en torno a la tecnología que se propone y a lo que se afirmó en las noticias citadas. De hecho, parece que la redacción no tuvo en cuenta el estudio de viabilidad de la Nuclear Alternative Project (NAP) —-que, para mi sorpresa, no se menciona en ningún momento—, sino que parece basarse exclusivamente en la noticia de Prensa sin Censura, y, aun así, mal comprendida o leída. He aquí algunos ejemplos:

  • “… el Comité Consultivo de Comercio Nuclear Civil, CINTAC, del Departamento de Comercio de los Estados Unidos está evaluando y promoviendo la construcción en Puerto Rico de dos reactores SMRs nucleares para la generación de energía eléctrica…”
  • “El uso de la energía nuclear acarrea peligros ambientales … la producción de residuos radioactivos de alto nivel, que son el combustible sobrante del reactor una vez finalizada la reacción y que permanece extremadamente peligroso durante cientos o miles de años.”
  • “Se generan, además, desechos de bajo nivel, que incluyen el equipo de seguridad y otros artículos incidentales que han recogido la contaminación radioactiva durante su uso, por lo que resultan peligrosos para la vida humana. Estos desechos requieren almacenamiento hasta que el material radioactivo [sic.] se desintegre lo suficiente para volverse inocuo, lo que requiere instalaciones de contención seguras que durarán siglos.”
  • “Ya en el pasado, Puerto Rico fue utilizado para ubicar tecnología nuclear experimental. Específicamente, se ubicó al noroeste de Rincón la planta del Reactor Nuclear de Agua Hirviente Sobrecalentada (BONUS, por sus siglas en inglés)…. La PRWRA clausuró el reactor entre 1969 y 1970. Durante la clausura, todos los materiales nucleares especiales (combustible) y ciertos componentes de alta actividad radiactiva fueron extraídos y transportados a los Estados Unidos. Muchos materiales contaminados y activados se dejaron en la facilidad BONUS sepultados en concreto en el cuarto de la bomba principal de circulación ubicado bajo la vasija de presión del reactor…. Aun así, en los años subsiguientes se descubrió contaminación adicional en partes del edificio, y por ello se realizaron actividades adicionales de limpieza y blindaje en los años 1990 y a principios de la década del 2000.”
  • “… la humanidad ha sido testigo de los estragos causados por emisiones accidentales de radiación; desde fugas de radiación en el sistema de agua que los reactores nucleares usan en el proceso de generación de electricidad; liberación de materiales radioactivos por accidentes con el combustible o barras de control; hasta fallas catastróficas como las ocurridas en el reactor nuclear de Chernobyl, Ucrania, que ha dejado una ciudad y el territorio circundante inhabitable por lo que se estima que será 20,000 años. Hemos sido, además, testigos del desastre en la planta nuclear de Fukushima en 2011, causado por un terremoto y un tsunami en Japón que provocaron un colapso parcial, requiriendo la evacuación del área cercana y liberando agua contaminada por radioactividad hacia el océano cercano.”
  • “Puerto Rico está ubicado en plena ruta de huracanes tropicales y sobre una serie de fallas tectónicas, lo que es por todos conocido. Gran parte de nuestras costas están catalogadas como zonas de peligro de tsunami.”
  • “Lo incongruente e inaceptable de esta propuesta se hace más patente cuando se considera que, por un lado, la mayoría de los países del mundo que utilizan la tecnología nuclear para generación de energía eléctrica han dejado de expandir su uso, e incluso están cerrando sus plantas nucleares; y que, por otro lado, habitamos una isla que cuenta con un potencial ilimitado para el desarrollo de energía solar y eólica.”

Ahora bien quisiera discutir este asunto en dos dimensiones importantes, la política y la tecnológica.

1. La dimensión política de la discusión

Bandera de Puerto Rico
Bandera de Puerto Rico

Salvo una porción minoritaria de la población puertorriqueña, la inmensa mayoría de los puertorriqueños en nuestro archipiélago y en los Estados Unidos, los congresistas de Estados Unidos y la comunidad internacional representada en las Naciones Unidas reconoce que Puerto Rico es una colonia. Esto significa que, en última instancia, la soberanía sobre Puerto Rico no reside en sí mismo sino en el gobierno federal estadounidense. El fallecido politólogo Juan Manuel García Passalacqua solía recordarnos periódicamente que la capital de Puerto Rico es Wáshington, DC.

Dada esa realidad, en principio, Estados Unidos podría implementar políticas en Puerto Rico ajenas a los intereses de los puertorriqueños y, en cualquier caso, podría imponerle a los puertorriqueños el establecimiento de plantas nucleares en Puerto Rico. Por supuesto, debido a que eso sería políticamente cuestionable e inviable si el gobierno local se opone a ello, e iría en contra de las mismas políticas que se tienen en relación con los demás estados: no imponer una política particular sin el consentimiento de los habitantes de ese estado.

En cualquier caso, si el gobierno estadounidense decidiera hacerlo después de la enérgica expresión de los legisladores puertorriqueños, eso sería un acto colonial más contra la voluntad de nuestra gente.

Hasta ahí, estamos bien. Sin embargo, esto no nos previene de cuestionar si nuestros legisladores están en lo correcto en las apreciaciones arriba descritas.

Veamos sus argumentos con cuidado.

2. Los hechos y la tecnología

a. El Comité Consultivo de Comercio Nuclear Civil, CINTAC, del Departamento de Comercio de los Estados Unidos evalúa colocar plantas nucleares en Puerto Rico

Administración de Comercio Internacional de los Estados Unidos
Sello de la Administración de Comercio Internacional de los Estados Unidos del Departamento del Comercio de los EEUU.

La noticia en torno a CINTAC es provista por una sola de las fuentes citadas por la Resolución, a saber, la noticia de Prensa sin Censura. Este reportaje tiene unas imprecisiones importantes y que son malentendidas por la medida.

El esfuerzo principal llevado a cabo para explorar la posibilidad de establecer plantas nucleares en Puerto Rico la lleva a cabo la Nuclear Alternative Project (la NAP). Ésta es una organización sin fines de lucro que se compone de ingenieros puertorriqueños que han tenido experiencia con centrales nucleares en Estados Unidos y que, entusiasmados con esta forma de generación de electricidad, desean que se establezca una fuente abundante de energía limpia que complemente las fuentes renovables, como la energía eólica o solar, y así combatir de manera más efectiva el calentamiento global y el cambio climático que eso conlleva.

A partir del interés de los ingenieros de la NAP, CINTAC publicó lo que se conoce como un Position Paper el 15 de marzo de 2018, en cuanto a la realización de un estudio de viabilidad (pre-feasibility study) del establecimiento de plantas nucleares en Puerto Rico. Pueden descargarlo aquí. Simultáneamente, CINTAC le envió una carta al secretario de comercio de los Estados Unidos recomendando este estudio de viabilidad.

No obstante lo anterior, lo primero que hay que notar es que CINTAC no buscaba establecer plantas nucleares en Puerto Rico sin el debido estudio de viabilidad. Segundo, no es CINTAC la que está llevando a cabo el estudio de viabilidad. Si la senadora Riquelme hubiera leído las noticias que cita, se hubiera enterado de que dicha labor está siendo realizada por la NAP (acceder el estudio aquí). Tercero, CINTAC no jugó rol alguno en el proceso de exploración, redacción o publicación del estudio. Según las mismas noticias citadas por el World Nuclear News, el ingeniero Eddie Guerra, uno de los organizadores de este grupo pronuclear, hizo una presentación en el Annual Symposium de la Asociación Mundial Nuclear en el 2021. Allí reveló sus detalles. Finalmente, el estudio de viabilidad fue financiado por el Departamento de Energía de Estados Unidos, no por CINTAC ni ninguna otra rama del Departamento de Comercio.

b. El asunto de la localización de las plantas nucleares

Mapa de potenciales sitios para los SMRs.
Mapa donde potencialmente podrían colocarse pequeños reactores nucleares modulares (SMRs) según las regulaciones estadounidenses. Imagen cortesía de la Nuclear Alternative Project.

Otro de los aspectos importantes que se publican una y otra vez en la prensa sin la debida matización es que “se establecerán” plantas en la región del barrio Islote de Arecibo y en la antigua Estación Naval de Roosevelt Rhoads.

Pero el problema es que la sugerencia de estos lugares no se presenta en el estudio de viabilidad como lugares donde se van a construir plantas, sino que esto forma parte de la primera parte del estudio de viabilidad:

  1. Mirar las regulaciones internacionales estipuladas por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés), las federales y las locales para colocar un reactor modular pequeño (SMR por sus siglas en inglés) o microrreactor.
    .
  2. Se buscaron los lugares de menos población para el potencial establecimiento de dichas plantas.

Con esos criterios, se encontraron dos lugares, uno en Arecibo y otro en Ceiba.

¿Quiere decir esto que ya es definitivo que se establecerán plantas nucleares en esos lugares? No. Al contrario, la NAP ahora está otra fase del estudio de viabilidad para saber si esos lugares cumplen con las especificaciones geológicas, geomorfológicas, entre otras para estas construcciones.

c. El asunto de los residuos nucleares

Residuos nucleares en Suiza
Esta fotografía retrata la totalidad de los residuos nucleares de alto nivel producidos en ZWILAG, Suiza, por un periodo de 45 años. Estos se encuentran en cilindros de concreto y acero inoxidable. Fotografía cortesía de ZWILAG Zwischenlager Würenlingen AG.

Cada vez que se mencionan los residuos nucleares de alto nivel de radiactividad, me llevo las manos a la cabeza. En la mente del público, esto es algo que está ocurriendo en vivo y a todo color: estos residuos son líquido verde que se colocan en barriles de metal, y termina en los acuíferos y océanos. Nada más lejos de la verdad. Los residuos son sólidos que se guardan en cilindros de acero inoxidable y cemento, se colocan en el lugar donde fueron fabricados y son vigilados periódicamente. Debido a que los residuos producidos por plantas nucleares son ínfimos —contrario a lo que sucede, por ejemplo, con los paneles solares, cuyos componentes son altamente tóxicos y se convertirán en una fuente de desperdicios electrónicos sustancial en los próximos años—. Por cierto, la industria nuclear es la única de todas las productoras de energía cuyas empresas internalizan los costos de encargarse de sus propios residuos. Por ahora, se buscan lugares donde enterrar los residuos de manera segura y se han propuesto varios lugares, tal vez el lugar más conocido se encuentra en Onkalo, Finlandia. No solo eso, sino que bastante de estos residuos que se encuentran acumulados a nivel mundial pueden servir como combustible para plantas nucleares de nueva generación, empequeñeciendo más el tamaño de dichos residuos.

Cuando la gente habla de los residuos nucleares de alto nivel, solamente piensan en su peligrosidad. Sin embargo, la variable que nos interesa para una saludable política pública no es solo ese aspecto, sino su riesgo. El riesgo no solamente tiene en consideración la peligrosidad de algo, sino su exposición a una población. Sí, los residuos de alto nivel de radiactividad son bien peligrosos, pero la exposición a la población es ninguna y, por ende, el riesgo para afectar a una población es cero.

¿Qué sucede con los residuos de muy baja radiactividad (RBBA), y los de baja y media actividad (RBMA)? La Resolución parece indicar que la existencia de estos residuos es sumamente riesgosa hasta cierto punto. Éstos constituyen aproximadamente el 95 % del volumen de los residuos producidos por una central nuclear, pero dan cuenta solo del 2 % de la radiación producida (IAEA, 2022b, p. 36). Éstos usualmente consisten en escombros y pedazos de metal contaminados con radiación que se condicionan y se colocan en un área destinada para el almacenamiento y se monitorea por un periodo de 60 años para los RBBA y trescientos años para los RBMA (García, 2020, caps. 22).

Nada de esto último es distinto al tratamiento que provienen de otras industrias como los centros de investigación, hospitales, entre otros. Nadie, ni tan siquiera la senadora Riquelme, sugiere que se prohíba el uso de material radiactivo para fines médicos bajo el argumento de que producen residuos que hay que almacenar en algún lugar. La razón para no prohibirla es sencilla: porque esta radiación se emplea para salvar vidas. Pues la energía nuclear salva vidas también. Por eso, algunos ambientalistas activistas abrazan estos módulos de residuos, porque cada uno de ellos se empleó para evitar emisiones de gases de invernaderos y sustancias contaminantes debido a ello.

El promedio de vidas salvadas por las energía nuclear (1971-2009)
El promedio de vidas salvadas por las energía nuclear (1971-2009). Fuente: Karetcha & Hansen (2013).

La IAEA periódicamente publica un documento donde notifica todo lo concerniente a los residuos nucleares y está siempre al alcance del público, tanto las medidas que están tomando los países para aminorar el riesgo de cualquier contaminación y su estatus. Aquí pueden descargar el documento más reciente (para esta fecha).

d. La prohibición de cualquier tipo de uso de material radiactivo como combustible “independientemente de su propósito”

Un ejemplo de la extrema miopía de esta política pública se refleja en el texto mismo de la Resolución cuando dice:

La Asamblea Legislativa de Puerto Rico expresa el más firme y enérgico rechazo a la construcción en la jurisdicción de Puerto Rico de plantas nucleares de generación de electricidad, o de cualquier otro sistema cuya tecnología se base en el uso de material radioactivo como combustible principal o auxiliar, independientemente de su propósito.

Ahora usted, mi querido lector o lectora, se preguntará qué hay de malo en esto. Pues, demuestra una vez más que este tipo de resoluciones se hacen impulsivamente y no de acuerdo a un programa de país.

Una de las grandes inversiones por las que Puerto Rico apuesta es a las ciencias del espacio. Por ejemplo, existen planes para crear un puerto aeroespacial en Puerto Rico para lanzamientos de cohetes al espacio. Desde ahí se lanzarían potencialmente satélites, sean para propósito de comunicaciones o sea para la exploración de nuestro sistema solar, o para otros fines. De hecho, hace dos años, la empresa SpaceX lanzó un satélite desarrollado por estudiantes de ingeniería puertorriqueños (aunque, por supuesto, no despegó desde nuestro archipiélago).

Como es bien sabido, las ciencias del espacio, en cuanto al uso de algunos satélites y otros artefactos de exploración, se emplea dióxido de plutonio como batería radiactiva para proveerles energía. Éste ha sido el caso de varios casos conocidos, tales como el Voyager II, que después de aproximadamente 45 años, continúa enviándole señales a la Tierra. Lo mismo puede decirle del Perseverance, explorador robotizado de la superficie del planeta Marte.

Sí … los queridos legisladores, en su ímpetu de salvar a las masas de los supuestos peligros de la energía nuclear, hubieran impedido los avances de las ciencias espaciales en Puerto Rico. ¡Afortunadamente, solamente hablamos de una resolución y no de la aprobación de un proyecto de ley! Eso hubiera sido catastrófico para la investigación científica en Puerto Rico.

Recreación artística del satélite Voyager II
Recreación artística del satélite Voyager II. Imagen cortesía de la NASA.
Imagen animada del Perseverance.
Imagen animada del Perseverance. Cortesía de la NASA.

Y no hablemos de cómo algunos de los opositores de la energía nuclear predican la llamada “soberanía alimentaria” (de la que he hablado en otro lugar), pero no tienen en cuenta la energía nuclear como una de las medidas para producir más alimentos, no solamente para el consumo local, sino también para la exportación. Bolivia ha adoptado esta medida, bajo Evo Morales, y Paraguay desde hace años, no solo para fines alimentarios, sino también médicos y de sanidad. Ese tipo de reactores estarían prohibidos también en Puerto Rico, mientras América Latina nos pisa los pies en el desarrollo tecnológico.

e. El asunto de BONUS, Chernobyl, Fukushima, etc., etc., etc.

Reactores nucleares propuestos para Puerto Rico
Reactores nucleares propuestos para Puerto Rico.

El problema con apelar a tecnologías como BONUS, la central nuclear de Chernobyl o el accidente de Fukushima es que ninguna de estas realidades aplica a las tecnologías propuestas para Puerto Rico.

Una vez más, esto revela que la Resolución se mueve por impulso y no por un estudio serio de lo que se ha sugerido por la NAP. Veamos primero el problema con varias de las plantas de antiguo diseño.

  • Boiling Nuclear Superheater (BONUS): Ésta era una planta nuclear establecida en el área de Rincón y que fue decomisada en 1970. La planta tuvo un problema de coladero de material radiactivo además de algunas medidas muy costosas para su mantenimiento, pero hoy no representa ninguna amenaza al medioambiente y es monitoreado periódicamente. Tengamos en mente que ésta es tecnología vieja que ya no se construye y que se construyó con fines experimentales.
  • Chernobyl: Ésta era una planta Generación I cuyo fin no era solamente la producción de energía para Ucrania durante la antigua Unión Soviética, sino también tenía el fin de producir material radiactivo para bombas nucleares. La planta se hizo “con los pies”, por así decirlo. Parte de la información en torno a la planta fue ocultada a sus operadores, no tenían estructuras de contención, coeficiente de hueco positivo en vez de negativo, entre otras medidas que explican muy bien el accidente. En resumidas cuentas se trata de una seria deficiencia de diseño de ingeniería. La planta de Chernobyl es única en el mundo, no hay ninguna otra planta que tenga estos problemas.
  • Fukushima: He hablado bastante del problema de Fukushima en otro artículo. Solamente señalaré que, una vez más, el problema de la planta fue un problema de ingeniería, específicamente una combinación de dos factores: que las murallas para prevenir las olas de un maremoto no eran lo suficientemente altas, y tres de los motores de reserva para circular el refrigerante estuvieron al alcance del agua.

El asunto es que todas las plantas propuestas están diseñadas para evitar la fusión o derretimiento del combustible (meltdowns). He cubierto ese tema en otro artículo, así que no repetiré el asunto modelo por modelo. Lo esencial es que estas nuevas tecnologías tienen seguridad pasiva. Esto significa que si algo ocurre (terremoto, huracán o lo que sea) y la planta pierde electricidad, entonces sin intervención humana, por pura física, la actividad nuclear se apaga automáticamente y se enfría el combustible. Por dar un ejemplo, éste es el caso de las plantas VOYGR de NuScale, que típicamente tendría 12 módulos inmersos en una piscina de agua. En caso de que ocurra algún tipo de emergencia, la pérdida de electricidad haría que caigan las barras de control para cesar toda operación nuclear. Debido a que el combustible es pequeño, la piscina tendría suficiente agua para enfriarlo por 30 días. Si en esos días no se llenara de agua (por la razón que fuera), por convección, el aire continuaría enfriándolo. Y aun si ocurriera un derretimiento del combustible, el tamaño pequeño del combustible y el diseño de la planta haría que el área de desalojo no se extienda más allá de sus confines, es decir, no habría que desalojar 10 millas de radio de la población a su alrededor.

He hablado del Xe-100 en otras instancias y cómo ya una tecnología esencialmente idéntica también modular está ya implementada en China a nivel comercial. Este modelo hace imposible un derretimiento del combustible, ya que toma la formas de gránulos autocontenidos por capas de cerámica regulados por grafito (tecnología TRISO).

Enfatizo que, contrario a BONUS, estas plantas ya han sido puestas a prueba. No serían experimentales en Puerto Rico, sino comerciales. Y al paso que vamos, muchas plantas de estos modelos comenzarán a operar antes de nosotros (si es que decidimos tener en cuenta esta tecnología).

f. El asunto del coladero de material radiactivo

Representación de un átomo de Tritio.
Representación de un átomo de tritio. Modificado de la imagen original de Bruce Blaus de Wikimedia Commons. Licencia: CC-BY 3.0.

Son conocidos en años recientes coladeros de material radiactivo, especialmente de plantas que son particularmente viejas. El material radiactivo es típicamente tritio, un isótopo radiactivo de hidrógeno, que existe también naturalmente —por efecto de los rayos cósmicos en la atmósfera—, y que bebemos en el agua y respiramos en el aire continuamente. No causan un problema serio en nosotros debido a que la dosis extremadamente bajas en que se hallan presentes a nuestro alrededor.

El asunto del coladero de tritio en las aguas es uno que está siendo atendida tanto por la industria como las agencias reguladoras como la Comisión Reguladora Nuclear (NRC). Por ejemplo, recientemente, Prensa Asociada dio a conocer que se colaron 400,000 galones de agua con tritio en una planta de Xcel Energy en Minnesota. Sin embargo, en el mismo artículo, responsablemente afirma que la concentración de tritio estaba muy por debajo de los límites de seguridad que estipula el gobierno federal, y también lo siguiente:

The NRC says tritium spills happen from time to time at nuclear plants, but that it has repeatedly determined that they’ve either remained limited to the plant property or involved such low offsite levels that they didn’t affect public health or safety.

Ésa es típicamente la norma en cuanto a los coladeros de tritio de plantas nucleares. Y dado que la Resolución rasga sus vestiduras debido a la liberación de tritio de Fukushima en el océano —aunque hay que enfatizar, que es altamente regulado y en dosis bien bajas mediante dilución—, recordemos que tomarnos un smoothie de guineo nos expone a mayor radiación de potasio-40, que el agua con tritio de Fukushima que se está echando al Océano Pacífico (hablaremos del agua de Fukushima en un artículo futuro).

Ahora bien, las consecuencias de privar a una población de energía nuclear o de cerrar dichas plantas suelen ser mucho más nefastas. Debido a las políticas recientes de Alemania de clausurar y decomisar su generación de energía nuclear, y por el hecho de que su producción por renovables es extremadamente limitada, el país se ha visto obligado a reanudar utilizar carbón combustible. Gran parte de ese combustible es lignito —carbón marrón—, que es el más contaminante de todas las fuentes energéticas. Gracias a esa medida, ya tenemos estudios que reflejan una mayor incidencia de muertes —de aproximadamente 1,100 personas por año— que cuando esas plantas estaban operando (Jarvis, Deschenes & Jha, 2022).

Y que nadie se equivoque. No importa de cuánto sol contemos en Puerto Rico, para ocasiones como la noche o días nublados sin sol, necesitaremos de un resguardo que esté disponible 24/7. Si no es nuclear, será combustible fósil.

g. Puerto Rico está en un área propensa a terremotos y huracanes

¿Cuántas plantas nucleares localizadas en áreas sísmicas o propensas a huracanes han sufrido de accidentes debido a esos fenómenos? Ninguna.

Las plantas están hechas precisamente para resistir acontecimientos tales como huracanes, terremotos, impactos de aviones, entre otros. Esto es un argumento que no se sostiene a la luz de la evidencia.

h. La mayoría de los países del mundo rechazan nuclear

Esta afirmación se hace frecuentemente por los opositores de la energía nuclear, y raras veces se cuestiona. Al contrario, cada vez más países de los cinco continentes miran a nuclear como la manera de descarbonizar su red y proveer energía estable (IAEA, 2022a, pp. 14-18).

Éstos son los países que ya han decidido establecer o están construyendo plantas nucleares:

  • Bangladés
  • Egipto
  • Ghana
  • Kenya
  • Jordania
  • Nigeria
  • Polonia
  • Arabia Saudita
  • Turquía
  • Uzbekistán

Los países que todavía están en proceso de decidir son:

  • Algeria
  • El Salvador
  • Estonia
  • Etiopía
  • Indonesia
  • Kazajistán
  • Marruecos
  • Níger
  • Filipinas
  • Senegal
  • Sri Lanka
  • Sudán
  • Tailandia
  • Túnez
  • Uganda
  • Zambia

Y no hablemos de países que ya gozan de energía nuclear y que redoblan su empleo para la descarbonización de su red:

  • Estados Unidos
  • Canadá
  • Francia
  • Rusia
  • China
  • Japón (sí, el mismo de Fukushima)
  • Corea del Sur
  • Reino Unido
  • Argentina
  • Finlandia

Quien diga que el mundo entero le está dando la espalda a la alternativa nuclear, no sabe de habla.

Conclusión

La Resolución Concurrente 26 aprobada recientemente por el Senado de Puerto Rico es una medida desafortunada y que no se sostiene ante la evidencia disponible. Cualquier análisis serio de lo que afirma la Exposición de Motivos se cae al menor rasguño de un análisis de los datos disponibles.

Debemos agradecer que esto es solamente una resolución y no un proyecto de ley. Sin embargo, podemos ver que muchos de nuestros políticos anteponen sus intereses ideológicos a los datos científicos y el bienestar del planeta que ellos dicen defender. En suma, con esta clase política, no avanzaremos para nada en el ámbito científico, ni en la lucha contra el cambio climático, ni en la seguridad alimentaria, ni en una economía sostenible en nuestro archipiélago.

Por otro lado, tenemos que continuar la labor educativa a nuestra población. No podremos superar el problema del cambio climático si no entra la energía nuclear como parte del proceso de descarbonización de la electricidad a nivel mundial. Tampoco podemos olvidar que si queremos un futuro económicamente sostenible que permita el desarrollo de nuestro pueblo, necesitaremos de una fuente estable y fiable para las próximas generaciones.

Energía nuclear para Puerto Rico
Energía nuclear para Puerto Rico. Gráfica hecha por Pedro M. Rosario Barbosa. Liberada al dominio público (CC0).

Nota importante: Le agradezco a Jesús Núñez de la NAP por la gentileza de responder las preguntas de este servidor para propósitos de este artículo.

Referencias

International Atomic Energy Agency (IAEA). (2022a). Nuclear technology review — 2022. IAEA Nuclear Energy Series Publications. https://www.iaea.org/sites/default/files/gc/gc66-inf4.pdf.

IAEA. (2022b). Status and trends in spent ruel and radioactive waste management. No. NW-T-1.14 (Rev. 1). IAEA Nuclear Energy Series Publications. https://www.iaea.org/publications/14739/status-and-trends-in-spent-fuel-and-radioactive-waste-management

García, Alfredo. (2020). La energía nuclear salvará el mundo. Editorial Planeta. Kindle.

Jarvis, S., Deschenes, O., & Jha, A. (2022, junio). The private and external costs of Germany’s nuclear phase-out. Journal of the European Economic Association 20(3), 1311–1346. https://doi.org/10.1093/jeea/jvac007

Kharecha, P. A. & Hansen, J. E. (2013). Prevented mortality and greenhouse gas emissions from historical and projected nuclear power. Environmental Science and Technology 47, 4889-4895. https://doi.org/10.1021/es3051197.

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