Choque entre científicos y el nuevo secretario de la EPA

Logotipo de la EPA

Logotipo de la EPA

Una vez más, la administración se empecina por renunciar al consenso científico en torno al cambio climático antropogénico por razón de los productores de combustibles fósiles.

Además de proponer recortarle fondos a la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), nombró como secretario Edward Scott Pruitt, una persona que tiene cero experiencia en torno a asuntos ambientales y que es un activo negacionista del cambio climático antropogénico. En ocasiones, él se autodefinía como alguien que ha estado en contra de la “agenda activista de la EPA”.

Scott Pruitt hizo una serie declaraciones ante cuestionamientos de parte de los miembros del Congreso de los Estados Unidos en cuanto al cambio climático. Allí afirma que han habido datos de los satélites que indican una reducción de la temperatura en los últimos años, refutando así la convicción de los proponentes del calentamiento global de que las proyecciones revelan mayores temperaturas durante los próximos años. Por supuesto, también niega la antropogénesis de todo el fenómeno.

Recientemente, el periodista Chris Mooney, reportero de ciencias del Washington Post, divulgó la noticia de que unos científicos publicaron un artículo respondiendo a los planteamientos de Scott Pruitt ante el Congreso. He aquí la ficha:

Santer, B. D., Solomon, S., Wentz, F. J., Fu, Q., Po-Chedley, S., Mears, C., Painter, J. F. & Bonfils, C.  (2017). Tropospheric warming over the past two decades. Scientific Reports, 7, 2336. doi: 10.1038/s41598-017-02520-7.

En dicho estudio, tras el análisis de los datos de los tres satélites en cuestión, los científicos corroboran con mucha mayor certeza los modelos que proyectan el incremento de la temperatura promedio a nivel mundial, presumiblemente por la acumulación de bióxido de carbono producto de la actividad humana.

Las alegadas discrepacias con los modelos del cambio climático

La alegada estabilización de la temperatura debido al calentamiento global proviene de unos malentendidos en cuanto a los datos registrados por ciertos satélites combinados con una fabricación de gráficas que distorsionan los datos reales. No obstante ello, los negacionistas del cambio climático antropogénico continúan utilizando esta falsa información a pesar de que la literatura científica es clara al respecto.

El primer problema surgió a principio de los años 90 cuando un satélite midió el cambio de la temperatura de la tropósfera, que es donde se queda atrapado el calor que no escapa al espacio en parte por la presencia de gases de invernadero (agua, bióxido de carbono y metano). De acuerdo con estos datos, se detectó un enfriamiento en el estrato inferior de la tropósfera, algo que contradecía los modelos que suponen el calentamiento global. Algunos científicos pensaban que dichos modelos formulados con ayuda de las computadoras debían estar errados.

Sin embargo, esta parecía ser la única variable que no estaba de acuerdo con las proyecciones, ya que todos los demás indicadores parecían ser consistentes con ellas: específicamente el efecto sobre los glaciares y el hielo en Groenlandia y en Antártica, que parecían estar derritiéndose y desprendiéndose cada vez más a medida que avanzaban los años 90. Pues, algunos especialistas pensaban que el satélite que adquirió los datos debió haber tenido algún tipo de defecto. Ya para el 2005 se sabía que los datos dados por el satélite se debieron a que al momento de medir la temperatura de la tropósfera, su órbita había cambiado más significativamente que lo que pensaban los científicos. Esto llevó al registro de una temperatura correcta, pero en un momento equivocado. Cuando se tomó en cuenta este factor inesperado y se corrigieron los datos, todas las piezas del modelo predicho cayeron en su lugar.

Corrección de datos de satélite

Corrección de datos de satélite. Los datos en rojo fueron los originales, los azules los de la corrección. (Fuente: Mears & Wentz, 2005, 1549).

Otro caso de confusión ocurrió gracias a un documental llamado The Great Global Warming Swindle, que ha sido denunciado hasta por algunos climatólogos escépticos del cambio climático antropogénico como distorsionador de los datos científicos y de sus opiniones.

Uno de los puntos más importantes de ese documental era que parecía que el incremento de la temperatura promedio del planeta se debía a un incremento en la actividad solar. Este lazo entre ambas variables fue propuesta por E. Friis-Christensen y K. Lassen a principios de los años 90. Hay que tener en cuenta que estos escépticos, aunque no cometieron errores a la hora de presentar sus datos, no contaban con todos los disponibles para saber si coincidían plenamente con los modelos de calentamiento global o con el de las variaciones de actividad solar. Una vez se obtuvieron los datos pertinentes, los climatólogos pudieron ver claramente que ambos factores no están correlacionados:

Actividad solar vs. temperatura del clima

Actividad solar vs. temperatura del clima a partir de los datos del Max Planck Institute y la NASA. Imagen cortesía de Sun|Trek.

Más bien parecería que hay una mejor correlación entre el aumento de la temperatura del clima con la cantidad de bióxido de carbono presente en el ambiente.

Temperatura del clima vs. concentraciones de bióxido de carbono vs. actividad solar

Temperatura del clima vs. concentraciones de bióxido de carbono vs. actividad solar (Imagen cortesía del Stanford Solar Center).

El documental mostró una serie de gráficas entre las cuales se encuentra la siguiente:

Gráfica de `The Great Global Warming Swindle'

Gráfica de The Great Global Warming Swindle

Según el documental, si la acumulación del bióxido de carbono fuera la causa del calentamiento global, justo después de la Segunda Guerra Mundial debió haber algún incremento significativo en la temperatura del medio ambiente, pero la gráfica presentada muestra claramente una reducción de 1940 a 1975. Es más, según el documental, la mayoría del calentamiento ocurrió antes de 1940.  ¿Y los científicos no se han dado cuenta de ello?

El problema con esta ilustración es que no proviene de la NASA, sino que parece que sus raíces se hallan en un artículo que ha sido denunciado por la comunidad científica como una fuente bastante cuestionable, que usaba medidas fraudulentas y que intentaba vincular el aumento de la temperatura del clima con la actividad solar (algo que ya hemos refutado). Sin embargo, hay un grano de verdad en el hecho de que no hubo un aumento significativo de temperatura de 1940 a 1975. Para comprender por qué, debemos ver la verdadera gráfica hecha por la NASA.

Variación de temperatura en el siglo XX

Variación de temperatura en el siglo XX (Fuente: NASA)

Podemos ver claramente que de 1940 a 1975 se detuvo el incremento de la temperatura de la superficie del planeta. ¿Por qué ocurrió eso? Parece que la nueva explosión industrial después de la Segunda Guerra Mundial no solo estuvo acompañada de mayores emisiones de bióxido de carbono, sino simultáneamente de ciertos químicos lanzados a la atmósfera y que se conocen como aerosoles.  Estos tuvieron el efecto de reflejar la luz del sol, por lo que no aumentó la temperatura de la tropósfera. Sin embargo, una vez empezaron a aparecer las regulaciones ambientales y empezaron a controlarse las emisiones de contaminantes, empezó a dispararse de nuevo la temperatura.

Con base en esta gráfica de la NASA también podemos refutar de plano el alegato del documental de que la mayoría del aumento de las temperaturas más altas sucedieron previo a 1940, ya que después de 1975, estas aumentaron dramáticamente.

Conclusiones

La EPA ha sido la mayoría de las veces guiada por la mano de la ciencia, muy a pesar de los intereses económicos que suelen acecharla, especialmente aquellas relacionadas con la industria de los combustibles fósiles. Ahora con Scott Pruitt, para todos los efectos, estas influencias se encuentran en un puesto importante bajo la administración de Donald Trump.

En este caso que la mayoría de los expertos que han visto los datos en torno al calentamiento global han dejado claro que, contrario a lo sugerido por el nuevo secretario de la EPA, los satélites han registrado un aumento sustancial de la temperatura en la Tierra y que no se haya vinculada de forma alguna con la actividad solar. Lo que puede ser más alarmante es que este alegato podría tener como base al menos un artículo fraudulento, ciertos malentendidos en cuanto a los datos obtenidos por los satélites y un documental que expone información engañosa a sus videntes.

Para un resumen de los datos en torno a factores antropogénicos que influencian la temperatura usando los datos de satélites y de la NASA, véase esta excelente página de Bloomberg.

Posibles causas antropogénicas del cambio climático

Posibles causas antropogénicas del cambio climático (Imagen cortesía de Robert A. Rohde, CC-BY-SA 3.0 Unported / GFDL 1.2+)

Referencias

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Friis-Christensen, E. & Lassen, K. (1 de noviembre de 1991). Length of the solar cycle: an indicator of solar activity closely associated with climate. Science, 254, 5032, 698-700. doi: 10.1126/science.254.5032.698. Recuperado en: http://science.sciencemag.org/content/254/5032/698.long.

Mears, C. A. & Wentz, F. J. (2 de septiembre de 2005). The effect of diurnal correction on satellite-derived lower tropospheric temperature. Science, 309, 5740, 1548-1551.  doi: 10.1126/science.1114772. Recuperado en: http://science.sciencemag.org/content/309/5740/1548.

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Santer, B. D.,  Wigley, T. M. L.,  Mears, C., Wentz, F. J., Klein, S. J., Seidel, D. J., Taylor, K. E., Thorne, P. W., Wehner, M. F., Gleckler, P. J., Boyle, J. S.,  Collins, W. D., Dixon, K. W., Doutriaux, C., Free, M., Fu, Q., Hansen, Hansen, J. E., Jones, G. S., Ruedy, R.,  Karl, T. R.,  Lanzante, J. R., Meehl, G. A., Ramaswamy, V.,  Russell, G., & Schmidt, G. A. (2 de septiembre de 2005). Amplification of surface temperature trends and variability
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