En la mañana de ayer, 4 de marzo de 2022, muchos nos despertamos con una noticia ciertamente escalofriante: estaban disparando y lanzando proyectiles a una planta nuclear en Zaporiyia, y esto causó un incendio. Todos estuvimos atentos a cualquier noticia en torno a un potencial fusión del combustible (meltdown). Si se daba, este hubiera sido un segundo accidente de este tipo en Ucrania, siendo el primero el de Chernóbil. Aquí están las primeras imágenes del fuego que se desató por ese ataque.
Empiezan a circular noticias al respecto en los noticieros internacionales y las redes sociales. Entre varias de las cosas que se repetían, una que siempre sobresalió es que si ocurría algún accidente nuclear, las consecuencias hubieran sido diez veces peor que en el caso de Chernóbil. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró ante la prensa que el accidente tipo Chernóbil de la planta de Zaporiyia sería el fin de Europa.
Por supuesto, sin comprometer nuestro favor y solidaridad con el pueblo ucraniano, debemos señalar que estamos en medio del ruido mediático contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, por lo que tenemos que tomar las aserciones anteriores con pinzas, y mirarlo dentro de un ánimo crítico. El presidente ucraniano —al igual que Putin— estaba utilizando retórica de guerra para convencer a la OTAN y a la Unión Europea que se insertaran en la guerra y aceptaran a Ucrania como estado miembro de sus respectivos cuerpos. Aunque se ha dicho por algunos “analistas” que Rusia estaba respondiendo a una amenaza de la OTAN de integrar a Ucrania a ese organismo de seguridad, los genuinos expertos señalan que tales peticiones han sido históricamente recibidas con poco entusiasmo precisamente por las implicaciones que eso hubiera representado en relación con Rusia. Zelenski plantea a nivel internacional que Rusia es una potencial amenaza al continente europeo, lo que explica su retórica en torno a la amenaza que representa dicho país para las plantas nucleares establecidas en Ucrania.
¿Quiere Vladímir Putin crear accidentes nucleares?

La pregunta es si Vladímir Putin desea crear algún tipo de accidente nuclear tipo Chernóbil en Ucrania. Lo que diré es mi apreciación personal: no creo que le convenga. Puede ser posible que el misil que le dio a la planta haya sido accidental, puede ser que dio en el blanco que menos afectaría a la instalación, debido a que el área del incendio ocurrió en una sala de adiestramiento. (Los potenciales y actuales técnicos tienen que ensayar sus respuestas a situaciones específicas que podría incurrir una planta nuclear. Es parte del adiestramiento que debe pasar todo personal a nivel mundial para poder administrarlas. Ver una descripción bastante completa de lo que tienen que hacer para ensayar en el libro de @OperadorNuclear, Alfredo García, La energía nuclear salvará el mundo). A lo mejor, la intención de lanzar el proyectil era el de aterrorizar al pueblo ucraniano y a Europa.
Sin embargo, a la hora de la verdad, causar un meltdown a propósito podría ser una medida demasiado costosa para Putin. En el caso de Chernóbil, la cantidad de recursos que tuvo que gastar la Unión Soviética en aquel entonces (1986) fue enorme: 18,000 millones de rublos. Algunos políticos piensan que esta fue la ocasión que puso a la Unión Soviética de rodillas a nivel fiscal y que aceleró la caída del bloque comunista a nivel mundial. La economía actual de Rusia no tiene el nivel de recursos con los que gozaba en el pasado. Un meltdown provocado podría crear uno de dos escenarios dependiendo de la resolución de la guerra, en ambos, Rusia pierde:
- Rusia gana la guerra: En cuyo caso, sería la responsable de reconstruir a Ucrania y proveer los recursos para resolver el meltdown.
. - Rusia pierde la guerra: En cuyo caso, la comunidad internacional le requeriría pagar los platos rotos de la guerra, incluyendo el meltdown.
En ninguno de los dos casos Rusia ganaría nada con provocar un accidente nuclear. Es más, se ganaría el repudio de la comunidad internacional, que vería las acciones de Putin como un crimen de guerra, ya que la Convención de Ginebra lo prohíbe.
¿Por qué la planta de Zaporiyia no es como la de Chernóbil?
La planta de Chernóbil

El accidente de Chernóbil ha sido el desastre nuclear más grande de la historia y, con mucha razón, cuando los proyectiles de Putin estaban siendo lanzados a la planta de Zaporiyia, todo el mundo se acordó de este incidente. Ahora bien, este no es el lugar donde me detendré a explicar los pormenores del asunto, pero sí recomiendo tres fuentes muy fiables donde pueden buscar información:
- El libro de Adam Higginbotham, Midnight in Chernobyl. Este libro es excelente porque ilustra cómo el accidente tuvo más que ver con la incompetencia gubernamental que otra cosa.
- El libro de Alfredo García, La energía nuclear salvará al mundo. Este libro tiene tres capítulos dedicados a explicar de manera muy sencilla lo ocurrido.
- Dos vídeos del canal de The Good MAFO, que explica con mucha paciencia el tipo de reactor nuclear que era el de Chernóbil y cuál fue la cadena de sucesos que llevó al accidente.
Ahora bien, una cosa que nunca me canso de señalarle a los que se oponen a la energía nuclear: el problema de los accidentes tiene que ver con el diseño de la planta, no el combustible. La planta en cuestión era de modelo soviético RBMK, cuyas siglas representan su nombre: “Reaktor Boshoy Moshchnosti Kanlanyy” (reactor de canales de alta potencia). Esta era una planta de primera generación que se destinaba a la producción de plutonio para beneficio de la milicia soviética. ¿Cuáles eran sus problemas? Aquí solo mencionaré algunos:
- Una planta RBMK es intrínsecamente insegura. Eso se debe a que su diseño hacía que, bajo ciertas circunstancias, en la medida que aumentara la temperatura, aumenta también su potencia, que a su vez aumenta la temperatura, etc. (es lo que se conoce como “coeficiente de huecos positivo“). Esto crearía un potencial descontrol de la planta y se prestaría a accidentes … como eventualmente ocurrió.
. - La planta en sí no tenía una estructura de contención. Esto quiere decir que si ocurría alguna explosión o fuego en la planta, no habría nada para contenerlo en absoluto.
. - El personal que atendió la planta en la fatídica noche no estaba preparada para lidiar con este tipo de situaciones.
. - El accidente ocurrió debido a una prueba (de las bombas de circulación de agua de la planta) que nunca debió llevarse a cabo según las regulaciones. Por alguna razón, contra el mejor juicio de los técnicos, Anatoly Dyatlov (el supervisor de la planta) decidió llevarlas a cabo de todas formas. Sin embargo, dicha prueba debió haberse hecho antes de que la central entrara en operaciones.
. - Se tomaron una serie de decisiones que aumentaron el riesgo de la explosión. Por ejemplo, cuando bajó la temperatura mucho menos de lo previsto (por la absorción de neutrones por el gas xenón), se intentó estabilizar la situación. Sin embargo, como la presencia del gas xenón continuó aumentando, se quiso compensar la nueva reducción de temperatura extrayendo las barras de control más allá de lo permitido. Cuando se elevó el calor más allá de lo esperado, no pudieron introducirlas de nuevo.
. - Las barras de control estaban mal diseñadas. Este mal diseño se había hecho con el propósito de ahorrar dinero en su construcción (algo que había permanecido secreto y que los operadores no sabían). Este problema fue causante directo del accidente.
A la luz de esto, la pregunta de rigor no es cómo la planta de Chernóbil llegó a tener un accidente, sino más bien por qué milagro permaneció operando de manera estable por años.
Aun ante la posibilidad de que el accidente de una planta en Ucrania sea diez veces peor que la de Chernóbil, estaría muy lejos de hacer desvanecer a Europa del mapa. En fin, si tomamos en cuenta los datos aceptados por científicos a nivel internacional, se han enfermado cerca de 4,000 personas, y se espera que alrededor de otras 4,000 personas vean sus vidas acortadas por el incidente, y no más de 70 personas hayan muerto como resultado directo del acontecimiento. Aquí se encuentra un resumen de los hallazgos del Chernobyl Forum, la organización científica más importante en relación con el tema, cuyo contenido ha sido avalado por los cuerpos más importantes de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud, además de los gobiernos de Ucrania, Belarús y la Federación Rusa. Para el 2005, cuando el informe fue publicado, solo pudieron asociar 43 muertes a la radiación de la planta de Chernóbil: 28 de los liquidadores que laboraron para remediar la situación, y 15 personas que fueron niños en el momento que murieron de cáncer de la tiroides. Para el informe completo más reciente del 2008 del Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones (UNSCEAR), pueden acceder aquí. Así que la aserción de Zelenski de que Europa desaparecería por un accidente nuclear de la planta de Zaporiyia es exagerada. Por cierto, esto nos lleva al próximo tema …
La planta de Zaporiyia

El tipo de reactor que se utiliza en Zaporiyia es el VVER-1000, sus siglas representan las palabras “vodo-vodyanoi enyergeticheskiy reaktor“, que significa “reactor energético agua-agua”, que es un tipo de reactor de agua a presión (PWR por sus siglas en inglés). Esto de por sí ya establece una gran diferencia con el modelo RBMK. Los PWR son intrínsecamente seguros, ya que es de coeficiente de huecos negativo, es decir, que se diseña de tal manera que bajo ciertas circunstancias, a mayor temperatura se reduzca la potencia. Esto les permite a los técnicos controlar mucho mejor la reacción nuclear y, de ser necesario, detenerla más fácilmente. Ya de entrada, podemos ver que cuando se le compara con la planta de Chernóbil, el reactor VVER-1000 tiene un riesgo mucho menor de una fusión del combustible.
A esto se añade que la planta tenía una estructura que era para la práctica, entrenamiento y puesta a prueba de los técnicos para los ensayos del personal, los supervisores y los técnicos. Contrario a lo que ocurrió en Chernóbil, esto garantiza que todos los que trabajen en la planta estén al día en torno a potenciales incidentes que puedan ocurrir y sepan qué hacer.
Cada unidad de reactor de la planta Zaporiyia cuenta con un sistema de contención de calidad militar que protegería a la población en caso de un accidente, algo que la planta de Chernóbil no tenía. Además, tiene una estructura que es tan fuerte y sólida que puede aguantar el impacto de un avión 727 o, incluso, de ciertos misiles (dependiendo de su potencia).
La prensa está en lo correcto cuando afirma que esta planta es la más grande de Europa. Quisiera saber cómo llegaron a la conclusión de que un accidente de estas seis unidades sería “diez veces peor que Chernóbil”, aunque vale aclarar que en el caso del accidente de 1986, solo ocurrió un accidente en una de sus unidades, no de todas.
¿Pero qué pasaría si alguna unidad pierde la circulación del refrigerante (como ocurrió con Chernóbil)? Los reactores VVER-1000 tienen una combinación de medidas de seguridad pasiva y activa. “Seguridad pasiva” significa que ante alguna anomalía, por pura física y sin intervención humana, se activaría alguna medida para remediar la situación. Existen sistemas de inyecciones de refrigerantes pasivos y activos para mantener al reactor en una temperatura manejable, además de tener un resguardo de motores con diesel para activar el refrigerante en caso de que se pierda electricidad (seguridad activa).
Pensar en términos de riesgos
Aun si damos por bueno lo que nos dice la prensa, lo cierto es que eso únicamente representa el nivel de peligrosidad del combustible. Sin embargo, esto no es lo que nos debería interesar, ya que sabemos que el combustible en sí es peligroso. A lo que deberíamos prestarle atención es al riesgo. (A la prensa se le olvida frecuentemente la distinción entre “peligrosidad” y “riesgo”). El riesgo no solo tiene en cuenta la peligrosidad, sino también la exposición. Si cruzas un puente sobre un precipicio, el caer al vacío es un peligro real, pero la pregunta no es esa, sino más bien, cuáles medidas toma el puente para reducir el riesgo de que eso ocurra. Esto significa en suma: reducir la exposición.
Las unidades RBMK de Chernóbil definitivamente eran de muy alto riesgo de accidentes. Esta es la posición unánime de todos los expertos en relación con el tema. Sin embargo, ellos también han afirmado reiteradamente que el riesgo de que un accidente como el de Chernóbil ocurra en Zaporiyia es ínfimo.
Asimismo, cuando ocurrió el incidente, cinco de los seis reactores estaban inactivos en ese momento, y el sexto estaba a una potencia de 60 %. También se ha reportado que dos misiles rusos le dieron en o un área cercana a los residuos nucleares en Kiev, sin que eso haya dado como resultado aumento alguno en cuanto a aumento de radiación en el área.
Este es un caso que demuestra la seguridad de la producción energética nuclear

Ucrania en este momento tiene quince reactores nucleares que proveen el 50 % de la electricidad a la población. Esto suena muy contraintuitivo. Después del desastre Chernóbil, ¿por qué no cerraron las plantas nucleares? ¿Por qué continuaron construyendo nuevas? Mucha gente no sabe que para la fecha en que Rusia comenzó a invadir a Ucrania, este país ya tenía otras plantas bajo construcción, tres de ellas eran AP-1000 una planta modular de la Westinghouse, que tiene también sistemas de seguridad pasiva que, de haberlas tenido Chernóbil o Fukushima, los accidentes nucleares jamás hubieran ocurrido.
En Puerto Rico, nunca hemos tenido el problema que padeció Ucrania debido a Chernóbil, pero en vez de responder como los ucranianos, tenemos campañas que explotan nuestro pánico a esta tecnología. Hemos sido testigos de que el miedo no es algo que defina el carácter de los ucranianos y nos percatamos de su valentía a la hora de resistir la presencia de fuerzas invasoras en su nación. En el caso de la energía nuclear, su actitud (y la de Rusia) fue muy científica: mirar lo que falló en Chernóbil y construir mejores edificios para, reducir la exposición, de manera que tal incidente no volviera ocurrir. No se dejaron vencer por el miedo, sino que emprendieron una vía para descarbonizar la red que ha probado ser exitosa en otros países.
Como podemos ver de las plantas que operan en Ucrania, al adoptar modelos VVER-1000, VVER-400 y AP-1000 aumentaron su nivel de seguridad aun bajo una situación de la guerra. Así que en vez de decir: “¡Por poco el mundo se acaba!”, nuestra reacción debería ser: “¡A la verdad que las plantas nucleares actuales son mucho más seguras de lo que nos han dicho!”
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Muchas gracias.
Referencias
García Fernández, Alfredo. La energía nuclear salvará al mundo. Editorial Planeta, 2020.
Higginbotham, Adam. Midnight in Chernobyl: The Untold Story of the Wold’s Greatest Nuclear Disaster. Simon & Schuster, 2019.