
Hace unos días atrás se dio a conocer la muy agradable noticia de que las autoridades salubristas de Filipinas le abrieron las puertas a la comercialización del arroz dorado en el país. Para todos los efectos, este es el primer país de Asia que toma esta medida. Previamente, había sido aprobada por las autoridades de Nueva Zelanda y Australia, y por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) de los Estados Unidos, ambas medidas para impulsar la aprobación asiática.
Si no están familiarizados con este cultivo, se trata de un arroz transgénico que genera β-caroteno (37 µg/g), una sustancia que se encuentra en muchos alimentos y que es beneficioso porque se convierte en vitamina A en nuestro organismo. Este ha sido uno de los transgénicos que buscan la biofortificación de los alimentos como manera de proveer nutrientes que necesitamos. El arroz dorado comercializado en Asia podría remediar el enorme problema de enfermedades, cegueras y muertes debido a la falta de vitamina A que padecen los habitantes de ese continente.
Las tecnologías involucradas en crear el arroz está patentada por varias compañías. Sin embargo, eximieron de pago de regalías por sus ideas patentadas a cualquier agricultor u organización agrícola que generara un ingreso igual o menor a la cantidad anual de US$10,000.00. Además, esta exención es exclusiva en Asia, donde se desea remediar el problema de enfermedades por carencia de vitamina A. Esta es la razón de por qué probablemente no veamos este tipo de arroz comercializado en América o Europa.
Espero que esto represente el principio de la definitiva derrota de organizaciones como Greenpeace y exaliados de las ciencias que inexplicablemente se oponen a estas tecnologías que quieren mantenerlas alejadas de los agricultores asiáticos. Ha habido también un notable aumento de Premios Nóbel que han firmado una carta solicitándole a Greenpeace que desista en su oposición al arroz dorado. Para el 2016, hubo 110 premios Nóbel que firmaron la carta, hoy son 158.
Esperamos que esta gestión termine siendo un gran éxito para el bienestar de muchos asiáticos.
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