Nueva norma federal de etiquetado para OGMs

Avisos de Starbucks y Walmart
Dos avisos de dos empresas establecidas en Puerto Rico. La de arriba es de Starbucks, la de abajo de Walmart. Fotos por Pedro M. Rosario Barbosa (CC-BY 4.0+).

En la fotografía que vemos arriba, podemos ver dos avisos muy importantes en cuanto a los alimentos que ciertas tiendas venden y que representan una buena iniciativa a favor de los consumidores. Para muchas personas, el ingerir productos como el maní, los huevos, las nueces, los mariscos o la soya es la diferencia entre la vida y la muerte. Hace algunos años se dio a conocer un metaanálisis que nos revela que, de los que murieron de anafilaxia en Estados Unidos, el número más grande solía ser por ingestión de maní. Según el metaanálisis, hay 1.8 muertes por millón-personas que, al consumir maní, mueren por anafilaxia. (Turnbull, Adams & Gorard, 2015, p. 8)

El número de personas que perecen por alergias es muy bajo, en parte porque existen etiquetados y avisos de que los productos que pueden contener alimentos con alérgenos. De esa manera, al llegar al cajero, el consumidor puede mencionarle de aquellos productos que contengan maní, para evitar que se les sirva. Esto tiene un valor social incalculable a la hora de salvar vidas.

Lástima que, con la regulación excesiva de ciertos alimentos biotecnológicamente producidos, se haga mucho más difícil y tarde más que llegue al mercado el maní carente de alérgenos o el trigo sin gluten para el caso de los celiacos. ¡Si se pudieran salvar de 150 a 200 estadounidenses al año con maní modificado para no exponerlos a sus alérgenos!

Las nuevas etiquetas para marcar alimentos o productos de organismos bioingenierizados

El pasado 21 de diciembre del año pasado (2018), el gobierno federal aprobó el nuevo diseño para el etiquetado de alimentos que comúnmente son conocidos bajo las iniciales GMO (organismos genéticamente modificados, por sus siglas en inglés). El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos hizo disponible el diseño de las etiquetas y sus especificaciones de uso a nivel comercial, además de su normas regulatorias generales resumidas en su Fact Sheet. Afirma en su portal:

Regulated entities have several disclosure options: text, symbol, electronic or digital link, and/or text message. Additional options such as a phone number or web address are available to small food manufacturers or for small and very small packages.

Desde sus comienzos, en este blog, nos hemos opuesto a todo tipo de etiquetado de los mal llamados OGMs debido a que no hay razón válida para hacerlo. Como hemos visto en repetidas ocasiones, no ha habido señal alguna de inseguridad alimentaria debido a los alimentos denominados OGMs, a saber, alimentos o productos de alimentos modificados vía transgénesis o ARN interferente (ARNi). Desde el punto de vista científico, el término “OGM” es un sinsentido, ya que todos nuestros alimentos provenientes de seres vivos han sido genéticamente ingenierizados, sea por selección artificial, hibridación artificial, mutagénesis inducida o, más recientemente, transgénesis, ARNi o CRISPR-Cas9 (estos últimos todavía no disponibles en el mercado). A diferencia de los productos con maní, mariscos, lácteos o huevos, no hay evidencia alguna de que alguien o algo, una sola persona o animal, se haya enfermado o haya muerto por el consumo de estos alimentos por ser modificados por transgénesis o ARNi. El consenso de esta convicción es abrumador en la comunidad científica, por más que sus vociferantes oponentes digan lo contrario. Como no son ni han sido, un problema de seguridad alimentaria, ni tan siquiera al nivel del maní, etiquetarlos y regularlos innecesariamente es una pérdida de tiempo y, por ende, de dinero que puede redirigirse a propósitos más meritorios.

Para fines de regulación, la definición de alimento “bioingenierizado” (bioengineered) puede ser funcional, pero continúa siendo confuso para el consumidor. Una vez más, todos nuestros alimentos que provienen de cultivos de plantas o cría de animales han sido bioingenierizados por el ser humano por las vías que hemos discutido en el párrafo anterior. ¿Cómo define el término “bioingenierizado”? Veamos. Un alimento bioingenierizado o proveniente de un organismo bioingenierizado es, según el Fact Sheet:

  • Un alimento que contiene material genético que ha sido modificado por técnicas in vitro de ADN recombinante y que no se obtendría mediante hibridación convencional o que se encuentre en la naturaleza.
  • No se consideran bioingenierizados aquellos alimentos en los que su modificación genética no sea detectable.
  • No se consideran alimentos bioingenierizados aquellos sujetos a ciertos factores y condiciones (i.e. añadidos incidentales).

Como bien notan oponentes a los OGMs, esta regulación no le garantiza al consumidor que lo que ingiera sea “puro” de todo elemento OGM o sus derivados. Además, protestan que no se utilice el término propagandístico y anticientífico “GMO”, lo que les dificulta su meta de espantar al público estadounidense. Finalmente, el segundo y tercer elemento de la definición de alimentos bioingenierizados prácticamente exime del etiquetado a ciertos productos tales como el azúcar o aceite proveniente de remolacha, caña de azúcar, canola o maíz transgénicos. Esto se debe a que hay solo diminutos vestigios de material genético en estos productos. Según estos grupos, esto es para complacer a la industria del azúcar y del maíz y así maximizar su producción. Esto significa que los dulces, las bebidas azucaradas o aceites de cocinar no llevarán la etiqueta.

Por otro lado, aquellos que favorecemos la bioingeniería de los alimentos, vemos que la definición de “alimentos bioingenierizados” es tan arbitrario como la de “OGMs”. No provee información alguna útil en torno a la seguridad o sanidad de los alimentos, porque no representan amenaza pública alguna. Aunque el sello esté hábilmente diseñado para que el público los acoja, debemos prever que la campaña antitransgénica va a intentar atemorizar al público, haciéndoles ver el “peligro” que supuestamente representan los productos con la etiqueta.

Como quiera que se mire, ambos lados de la opinión sobre los OGMs estamos insatisfechos con esta iniciativa. Veamos qué ocurrirá en los próximos años.

Scientifically Illiterate Verified

Referencias

Turnbull, J. L., Adams, H. N., & Gorard, D. A. (enero 2015). Review article: the diagnosis and management of food allergy and food intolerances. Alimentary Pharmacology and Theurapeutics, 41(1), 3-25. doi: 10.1111/apt.12984.

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