
Michael Shellenberger dando una charla en TED. (Fotografía cortesía de TED / CC-BY-NC-ND 4.0 Internacional)
El activista ambientalista Michael Shellenberger ha dejado saber en su página de Facebook que se estará postulando para gobernador de California.
En este momento, California está tomando una serie de decisiones detrimentales que, a entender de Shellenberger, no son consistentes con los datos científicos disponibles. En primer lugar, California está experimentando gradualmente un incremento en los costos de electricidad debido al cierre de una planta nuclear (San Onofre Nuclear Generating Station (SONGS)), lo que ha aumentado el precio del gas. Además, hay un indebido énfasis en invertir en ciertas fuentes renovables tales como la energía solar y eólica, ambas han encarecido dicho costo.
Muchas de las razones para tomar estas decisiones son puramente políticas. El cierre de SONGS, no solamente respondía a problemas de seguridad en la planta (algo que ciertamente es legítimo) sino también a que el ex gobernador Jerry Brown se benefició del cierre. También ha estado involucrado con la campaña para cerrar indebidamente la planta nuclear en el Cañón Diablo. Los ecomodernistas han estado luchando por mantenerla abierta porque le ayuda a California a alcanzar su meta de reducir considerablemente las emisiones de bióxido de carbono, gas principalmente causante del problema del calentamiento global.
El ahora aspirante a gobernador y otro ambientalista conocido, Ted Nordhaus, fueron activistas ambientalistas por buena parte de sus vidas hasta que se frustraron por los escasos resultados de los movimientos para responder al problema del cambio climático. De esa experiencia, dieron una charla devastadora que ahora está disponible por escrito, The Death of Environmentalism (La muerte del ambientalismo). Allí propuso que las tácticas activistas de antaño (los setenta y ochenta) para resolver problemas ambientales parecen no tener resultado en una sociedad que ha cambiado. Por eso hace falta que muera el movimiento ambiental tradicional para que algo nuevo emerja.
Posteriormente, hicieron una evaluación sobria de sus criterios ambientales atemperándolos a los datos ofrecidos por las ciencias. Desde entonces, se convirtieron en activistas a favor de la energía nuclear y de los avances de la tecnología. Dejaron saber su parecer, esta vez en un libro Break Through (en los sentidos de “avance” y “abriendo caminos”) donde invitaba al movimiento ambientalista a una introspección seria y revaluación de sus estrategias tomando en consideración la presente falta de resultados deseados. En el texto proponen una nueva forma de mirar la lucha ambiental desde criterios pragmáticos, abogaban por que se tomaran cursos de acción teniendo en cuenta su efectividad ambiental.
Con este ecopragmatismo en mente, ambos fundaron un think tank, The BreakThrough Institute para promover medidas tecnológicas para la mejora del ambiente, entre ellas la energía nuclear y la ingeniería genética de alimentos. Más adelante, este grupo tuvo un rol clave en publicar (junto a otras personas que iban por la misma línea) el Manifiesto Ecomodernista, en donde asumía la perspectiva ecopragmática y la protección de la naturaleza vía la tecnología para el desacoplarla de la actividad (interferencia) humana.

Afiche del documental “Pandora’s Promise”, dirigida por Robert Stone
Shellenberger también participó en el documental Pandora’s Promise, dirigida por Robert Stone, en la que formaba parte del grupo de activistas ambientalistas que cambiaron de parecer en torno a la energía nuclear. Es bueno indicar que este es uno de los poquísimos documentales recientes que tiene en cuenta la evidencia científica en torno a la realidad energética y el pasado de los reactores nucleares.
Más adelante, dejó de supervisar The BreakThrough Institute para dirigir una nueva organización activista por la energía nuclear, Environmental Progress.
A raíz de su experiencia militante, al ver la corrupción que quiere llevar al cierre de las nucleares y a la vez mirar cómo California repite los mismos errores de Alemania, Shellenberger decidió postularse para gobernador. Para todos los efectos, él va a ser un político cuyo programa va a tener como soporte aquellas políticas públicas que tengan base científica.
En su vídeo en que anuncia su decisión, Shellenberger afirma que quiere hacer una campaña vía las redes sociales. A su vez nos dice que debe apartarse de las campañas millonarias que invitan a la corrupción.
Estaremos pendientes a cómo transcurre su candidatura, mientras que contemplamos cómo California sigue tomando decisiones equivocadas. No solamente quiere etiquetar productos tratados con glifosato por considerar erróneamente a este pesticida como cancerígeno, sino que también productos como el café van a ser etiquetados como carcinógenos. Véase las declaraciones de la American Cancer Society al respecto. Si se propusiera tal cosa en nuestro ámbito caribeño, el colectivo puertorriqueño de sangre jíbara se persignaría rogándole a Dios que tal cosa nunca pasara.
Veremos qué sucede en los próximos años. Mientras tanto, les dejo con unos vídeos de Shellenberger en TED.