Algunas personas atemorizadas que han leído nuestro artículo sobre el HAARP han querido aferrarse (no importa qué) a su convicción de que el gobierno estadounidense está detrás de la formación de Harvey y de Irma o del desvió de su curso.
También hablan de cómo Michio Kaku reveló que el gobierno estaba experimentando con la atmósfera mediante el HAARP, algo que se puede constatar como FALSO al ver el vídeo en cuestión y una mentira más para llenar de miedo a un pueblo que necesita más de la solidaridad en medio del desastre y una crisis fiscal que de los temores fabricados en las redes sociales.
Primera Hora también ha añadido irresponsablemente a la histeria con un artículo mal informado en torno al tema de la experimentación con el clima. Sorprendentemente, cita al detestable comentarista Rush Limbaugh (cuyo saber científico converge a cero), indicando que lo de Irma es una falsa alarma porque las empresas como Home Depot (no lo dice por nombre, pero claramente lo alude) utilizan el miedo de la gente a los huracanes como táctica de mercadotecnia para vender más en esta temporada. Claro, a Primera Hora se le olvidó que hasta Limbaugh tuvo que desalojar su hogar en Florida para protegerse. También cita a activistas que hasta hoy no han podido demostrar científicamente que los llamados “chemtrails” sean otra cosa que producto de la condensación de agua (contrails) por el paso de aviones. Todos los intentos de detectar los supuestos químicos de los llamados “chemtrails” han sido en vano y hoy día el consenso científico es que lo único que hay son “contrails“, los “chemtrails” no existen.
A pesar de eso, se nos pide que “mantengamos la mente abierta” a la posibilidad de que los gobiernos controlen los meteoros en cuestión. Sin embargo, aunque hay evidencia de que en el pasado Estados Unidos (y vale decir, otras potencias) han experimentado con su propia población (e.g. el experimento de Tuskegee, Alabama), ese NO es lo que ocurre en este caso. La evidencia es clara de que Estados Unidos y su élite están perdiendo muchísimo capital y recursos por estos dos fenómenos atmosféricos. El HAARP ha cerrado operaciones militares desde el 2014, ahora está bajo administración académica (con sus puertas abiertas al público) y no tiene nada que ver con esto ni con el desvío de los huracanes, especialmente, cuando los modelos europeos pudieron predecir casi a la perfección la trayectoria de ambos huracanes sin suponer intervención alguna de los gobiernos mundiales. Las trayectorias de Harvey, Irma y José se pueden explicar totalmente a partir de las variables atmosféricas. Es más, la NOAA estadounidense (que es parte del gobierno que supuestamente los controla) no ha podido hacer predicciones tan acertadas, no porque su ciencia sea mala, sino porque el gobierno federal bajo el Presidente Trump le ha recortado fondos, que simultáneamente le impide tener datos completos a su disposición, por lo que no puede crear modelos más acertados.
Christopher Hitchens (1949-2011). Foto cortesía de Fri Tanke. CC-BY 3.0.
Ahora bien, si se quiere insistir en que Estados Unidos controla la atmósfera terrestre, le toca *a los que postulan esta hipótesis* demostrar que eso es lo que está ocurriendo. TIENEN que usar evidencia científica SÓLIDA y validada por los expertos. Hasta que eso no ocurra, nos acogemos a la Navaja de Hitchens, instrumento intelectual imprescindible de todo escéptico.
Navaja de Hitchens: Aquello que se afirma sin evidencia, puede descartarse sin evidencia.
Razón y política pública 
Seguro que el autor de este articuo piensa y esta seguro que las consiraciones y los complots son ficción también.
LikeLike
De hecho, no es así. Estoy plenamente consciente de que complots se han dado muchísimo en la historia y se podría decir que es la norma, solo por mencionar unos ejemplos: la muerte de Julio César, la masacre de los dacios, el fraude de la Donación Constantiniana, las cruzadas, entre otros. En el caso de Estados Unidos, podemos contar con el escándalo de Watergate, el complot fascista contra el Pres. Roosevelt revelado por el General Smedley Darlington Butler, el experimento de Tuskegee, el incidente del Golfo de Tunkin como excusa para la Guerra en Vietnam, el uso del agente naranja con una toxina contra los asiáticos comunistas, el plan de declarar la Guerra a España por la explosión del Maine, el intento de golpe de estado contra Chávez (hay evidencia de que la CIA conocía bien el asunto), entre muchos otros. Es más, ya que conmemoramos el 11 de septiembre, podemos mencionar el complot para derrocar a Salvador Allende y poner a Pinochet en el poder (de eso hay evidencia documental abundantísima).
Nada de esto nos indica que Irma haya sido controlada por el HAARP o por cualquier otro mecanismo tecnológico estadounidense, porque contrario a lo que se alega repetidamente el HAARP no tiene la capacidad de hacerlo y no opera militarmente desde el 2014. Las demás tecnologías que sí se han diseñado para controlar el ambiente de alguna manera son bastante limitadas, casi rayando en inefectivas. El mismo NOAA ha sido incapaz de predecir con precisión el paso de Irma (algo que me indica que Estados Unidos tiene ahora menos capacidad para saber cuáles son las consecuencias ambientales de cualquier experimento climático que lleve a cabo).
Ahora bien, si otros no están de acuerdo con nosotros, entonces le toca ellos demostrar que Irma y Harvey fueron controlados por los norteamericanos. Nosotros cambiaremos nuestro parecer, si logran hacerlo con evidencia científica sólida y que no provengan de libros autopublicados por inexpertos o por personas que han jurado lealtad a alguna “sociedad ninja masónica”. Hoy día conocemos todos los complots mencionados y más gracias a historiadores que sí hicieron su trabajo y han presentado toda la evidencia documental. ¿Por qué ustedes no hacen lo mismo?
Hasta entonces, “lo que se afirma sin evidencia, puede descartarse sin evidencia“.
LikeLike